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Running & alimentación

Denise Valiente


Correr es mucho más que sumar kilómetros. Es una forma de conectar con vos misma, liberar tensiones y desafiar tus propios límites. Pero para que esa energía fluya y tu cuerpo te acompañe, la nutrición cumple un rol fundamental.

Saber qué comer antes, durante y después de correr puede ayudarte a:

  • Evitar fatiga
  • Mejorar tu rendimiento
  • Recuperarte mejor (sobre todo si estás entrenando con constancia o preparando una carrera)

1. Comida pre-running: preparate para el entrenamiento

Objetivo: cargar energía, evitar molestias digestivas y optimizar el rendimiento.

Cuándo comer: entre 1 a 3 horas antes, según la tolerancia individual.

¿Qué debe incluir?

  • Hidratos de carbono fáciles de digerir (pan, frutas, avena, arroz).

  • Poca fibra y grasa para evitar molestias digestivas.

  • Algo de proteína si la comida es al menos 2 horas antes.

  • Hidratación con agua o bebida deportiva si hace calor.

Ejemplos según la duración del entrenamiento:

  • Menos de 60 minutos: una banana + 1 tostada con mermelada.

  • 60-90 minutos: avena cocida con banana y miel o pan con dulce + yogur.

  • Más de 90 minutos: arroz blanco con huevo o pasta con un poco de queso + fruta.


2. Comida intra-running: energía en movimiento

Objetivo: mantener niveles de glucosa estables y evitar la fatiga.

¿Cuándo es necesaria?

  • Entrenos de menos de 60 minutos: no es necesario si hubo una buena comida previa.

  • De 60 a 90 minutos: opcional, pero puede ayudar si es de alta intensidad.

  • Más de 90 minutos: obligatorio. El cuerpo necesita reponer carbohidratos.

Opciones prácticas:

  • Gel energético, gomitas deportivas, banana, pasas de uva, bebida isotónica (que aporte sodio y glucosa).

  • Dosis sugerida: entre 30 y 60 g de hidratos por hora (chequeá etiquetas de productos).

Consejo: Probá lo que vas a usar durante los entrenamientos! Nunca incorpores un alimento nuevo en carrera.


3. Comida post-Running: recuperación inteligente

Objetivo: reponer glucógeno, reparar tejido muscular y rehidratarse.

Cuándo comer: idealmente dentro de los 30-60 minutos posteriores.

¿Qué debe incluir?

  • Hidratos de carbono: pan, frutas, cereales, arroz, papa.

  • Proteína de buena calidad: huevo, leche, yogur, pollo, atún.

  • Algo de sal y líquidos para recuperar electrolitos perdidos.

Ejemplos prácticos:

  • Tostadas con huevo + jugo de naranja.

  • Yogur con granola + banana.

  • Sandwich de pollo o atún + fruta.

  • Licuado con leche, banana y avena.

4. Hidratación: El recurso que marca la diferencia

La deshidratación leve ya puede afectar tu rendimiento, tu ánimo y recuperación.

Antes de correr

  • 1-2 horas antes: 500 ml de agua.

  • Si hace calor o vas a correr mucho, sumá sodio (bebida deportiva o casera).

Durante el entrenamiento

  • < 60 minutos: no es imprescindible, pero si sentis sed: hidratate con pequeños sorbos.

  • 60-90 minutos: tomá sorbos cada 15-20 min (agua o bebida isotónica).

  • 90 minutos: es clave. Ingerí 400-800 ml/h con glucosa y sodio.

Después de correr

  • Rehidratate con agua o bebidas con electrolitos.

  • Consejo: chequeá el color de tu orina (clara = buena hidratación).

Cada entrenamiento es una oportunidad para conocerte y fortalecer no solo tu cuerpo, sino también tu mente. Cuidar tu alimentación y tu hidratación es una forma de cuidarte, de estar presente en tu proceso y de correr con más confianza. No importa si estás empezando o ya entrenás hace años: merecés sentirte bien mientras te movés. Y la nutrición puede ser tu mejor aliada en ese camino.


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